
Cuando llega la inevitable separación en una pareja y cuando ya no hay vuelta atráz a enmendar errores o a reconstruir la casa mal construída, empieza la temida repartición de todo. Lo primero y si hay bronca peor, son los bienes materiales, pocos o muchos, los bienes se convierten en el primer bastión para comenzar el ataque, yo esto, tú el otro, esto para los hijos, etc, etc. Parecería en principio lo más importante y si hay hijos más aún... y puede pasar mucho tiempo haciendo la debida repartición. Mientras tanto el hecho trasciende y ahora se separan las familias, las consuegras, las cuñadas /os, los primos, todos miran espectantes qué pasará con esta familia que se cae a pedacitos y se quedan "sin piso"(sin puerta y sin ventanas), tratando de ver cuál es el mejor lugar para pararse sin entrometerse pero sin ser indiferentes, sin tomar partido por nadie pero tratando de proteger al más débil.... Desde adentro uno ve con tristeza como ambas familias extensas se debaten tratando de estar sin estar, tratando de contener lo que ya no puede ser contenido.
Con los amigos ni hablar, la cosa se pone verde cuando son de aquellos que han estado ahí desde la pedida de mano, hasta el nacimiento de los hijos, no hablo de los amigos del cole o de la U. o del barrio que probablemente permanezcan de un lado o del otro incondicionalmente, hablo de los amigos, nuevos amigos que son incondicionales a la pareja como tal, entonces cuando sucede la separación, los pobres amigos se debaten, van y vienen de un lado al otro tratando de permanecer imparciales, tratando de servir de puente a una relación rota, no saben, no entienden, no aceptan, finalmente, queriéndolo o sin querer tienen que elegir.
Es tan complicado y he visto parejas que aún guardándose mucho cariño, olvidan todo cuando se trata de repartir cosas, afectos y /o relaciones. La peor parte se la llevan los hijos cuando pierden no solo la presencia continua de uno de sus padres, sino que además tienen que soportar a la familia extensa peleada, los amigos alejados, y más.
A veces, muchas veces diría yo, hay que hacerse el loco o la loca y ceder más que un poquito, separarse y finalmente divorciarse implica mucho más que una pareja disuelta, implica más que a dos personas que simplemente no suman más. El separarse es simplemente como abrir el primer botón de una chompa, los demás botones, toman su tiempo, su lugar, su espacio ....