
Claro!!!, somos adultos, se sobreentiende, responsables de nuestros actos, nuestras emociones y nuestros pensamientos, como tales cada uno se responsabiliza de lo que hace o deja de hacer...
A ver, aver, hoy por hoy, hace poco y muy recientemente aprendí viendo y también sintiendo.. que esa famosa fracesita asoma con facilidad y cual escudo de defensa, cuando llegado el momento hombre o mujer comienzan a sentir que "esto que tenemos" corre el riesgo de convertirse en algo serio y con compromiso, entonces, aquella parte de "esto" que no quiere ir más allá.. suelta la famosa fracesita: "Somos adultos no??"y pone muy en claro (sin decirlo) lo qué significa esto:
Algunas entrelíneas podrían ser:
Somos adultos.
"No te ilusiones"
Somos adultos.
"No me extrañes"
Somos adultos.
"No me pidas explicaciones"
Somos adultos.
"Esto es solo sexo"
Somos adultos.
"No te enamores".
La lista podría ser larga, exhaustiva y poco agradable, lo cierto es que claro, muchas veces, en esta variedad de relación, efectivamente ambas personas aceptan el "somos adultos" tratando justamente de no complicarse la vida y tal vez probando el ¿qué pasará?, pretendiendo no involucrar sus emociones y no esperar nada más allá de un buen momento, algo de compañia y un poco de cariño. Pero, la verdad, creo yo, que esta fracesita viene cargada de un inmenso egoísmo y un querer poner a priori una justificación a lo que pudiera pasar más adelante.
El poner este tipo de preguntas emocionalmente condicionantes dista mucho de una verdadera y auténtica intención de amar, y si aún esto pretendiera ser un acto de honestidad en donde las cartas se ponen sobre la mesa dejando bien en claro que "esto" no es más que sexo, o una eventualidad o quizás un juego, considero que es muy pobre pretender que las personas no se involucren, no sientan, no se vean "tocadas", en su ser más íntimo. No somos máquinas programables para manejar con exactitud lo que pasa en nuestro interior, mucho menos en nuestro mundo emocional que no es que ande a la deriva ni que no lo podamos controlar, pero somos humanos, somos personas, somos unidad de cuerpo, mente y alma. ¿Cómo pretender separarnos y poner límites tan racionales a lo que no es racional?.
Vi con tristeza, especialmente en mujeres (lo siento, sufro de parcialidad por el género), que con orgullo hablaban de la supuesta adultez para manejar éstas relaciones raras y no salir afectadas y finalmente salieron revueltas entre emociones negadas, cariños contenidos y amores perdidos. A ésas alturas del partido créanme que la "adultez" no les sirvió de nada.