martes, 2 de febrero de 2010

La pequeña casita de la Pradera.. o algo así.


Vivido, pasado y aceptado como tal mi nuevo estado de “separada y casi divorciada”, se abre ante mi un mundo desconocido, fascinante y muy peligroso. No sé si nunca quise verlo o si lo tuve tan cerca que no podía verlo, pero el asunto es que lo que antes yo pensaba era la excepción de la regla, ahora pienso que es el común de la regla: separaciones, divorcios, familias deshechas y rehechas, infidelidades, pasiones, etc., se confabulan para mostrarme el lado oscuro (que ya no es tan oscuro) de una sociedad que cada vez más y más no logra proteger y acoger a la tan nombrada "familia".

Yo, hasta hoy, no sé qué pasó, en qué momento mi sueño de ser Laura Ingalls y encontrar a mi Almanzo Wilder, se convirtió en esto de pasar a ser parte de la estadística, el 1 de cada dos matrimonios disueltos, disolutos, terminados.
En fin ese rollo se irá asentando con el tiempo, como el conchito de la chicha morada, pero hoy me hallo en la necesidad curiosa y casi compulsiva de querer saber un poco más, de auscultar en mi, en los demás, de escuchar y de escribir, como quien lanza teorías descabelladas, como quien trata de encontrar explicaciones y por qué no?, finalmente hallar la fórmula, la magia, el secreto, de cómo hacer para sentirnos plenos, acompañados y seguros, no lo sé. Cómo no morir en el intento de poseernos mutuamente entre hombre y mujer??. Estoy retrocediendo a buscar muchos por qués?? Y para quées???, Tal vez los errores no son del final sino de los principios.

Esta es una página abierta y probablemente muchas veces, "sin querer queriendo", afloren en mi perspectivas y visiones desde mi propio género, no es mi intención. No pretendo seguir separando al Sol y la Luna, no es mi intención señalar ni juzgar. Solo quiero recoger realidades, que hubiera preferido no sean tan crudas, tal vez así, y deseándolo desde el fondo de mi corazón, logre volver a mis sueños de La pequeña casa de la pradera, tal vez, poniendo un solo pie en este nuevo mundo, demasiado nuevo para mi, logre recoger mis pasos y volver al inicio, volver a tener el corazón pleno y seguir apostando por el amor, así sea que las estadísticas me hagan quedar (y sentir) ridiculamente desubicada. Veremos.

1 comentario:

  1. Con todo el amor del mundo, te digo que cuando una mujer dice "hasta aquí llegamos", no hay que darle más vueltas a la tuerca. Sus razones tendrá y nadie pero nadie debe tratar de esclarecer o aconsejar con la "mejor de las intenciones". Más vale una decisión a tiempo que seguir cargando la mochila de frustaciones y lágrimas escondidas pensando "mañana será diferente". No, no va a ser diferente, nada de agüitas tibias, la vida exige intensidad, con el carro a 120 p/h y si hay que frenar y darse un buen golpe en el parabrisas, no importa, hay que frenar de todos modos, no sea que por ir a 20 k/h y cuidando el cristlito en que se ha convertido tu pareja, te suceda que te quedes al fondo de la vida, sin paisajes bellos, sin tus endorfinas saliendo por cada poro.

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